viernes, 20 de febrero de 2009

Historia Clínica N°4: Encuentra...


Estimados doctores, enfermeras, pacientes y parientes:

Les dejo esta carta en un sitio donde jamás podrán leerla y donde jamás podrán recordar, es una carta que va más allá de unas simples letras y pedazos de papel.
Si, realmente ha pasado bastante tiempo desde que iniciamos este proyecto pero mi alma está agotada y cansada, mi corazón pronto dejara de latir, mis pulmones se inflaran por última vez y mis arterias se secaran por la falta de pasión.

Pasión…Creía que era lo que me destacaba en mi trabajo, Pasión parecía que era lo que entregaba tras cada paso de mi bisturí en esos cuerpos, pero pasión fue lo que me condeno y colgó esa soga alrededor de mi cuello. Ya me quedan pocos segundos y creo que las palabras se me agotan, sería realmente chistoso si lograran verme ahora y se mofarían de su director, aquel que les ordeno tantos labores duros e incómodos, pero créanme que lo hacía por amor hacia ustedes.



“…………………………………………………………………………………”

El aire ya se me ha acabado, realmente se siente raro cuando tu cuerpo exige oxigeno y desesperadamente se contrae en dolor para poder sobrevivir. Todo esto no es más que un momento, un segundo, una estadía y sobre todo, una ilusión.

Se despide.
Su Director


Se levanto de su silla y camino lentamente hacia su escritorio, sacando de su camisa algo que parecía una manzana y cambiándola por otra más fresca. Se despidió de su secretaria con un beso en la mejilla, marco su retirada y cerro su oficina.

Mas que una carta, una ventana a las respuestas menos esperadas…
Mas que una ilusión, un golpe extraño a la realidad.
Bienvenidos… Por que comprenderán con el tiempo nuestra esencia.
La de nuestros funcionarios, la de nuestros enfermos, la de este hospital y la de mi alma.